12. Tacones
Alma nunca había entendido el empeño de tantas mujeres en llevar zapatos de tacón. Para ella, era el tipo de calzado más incómodo que jamás se había inventado, y eso que había probado muchos tipos realmente horribles.
La primera vez que intentó aprender a andar con unos acabó en el suelo. Se echó a llorar, y lo puso todo perdido de sangre.
Después de eso, juró no volver a subirse a unos zapatos infernales como esos. Pero claro, las cosas nunca salen como esperas, y por razones que aún no entendía, su mentor se había empeñado en que debía llevar tacones como complemento a su vestido, para no desentonar en aquella fiesta.
Así que, después de noches y noches de rabietas y de intentar aprender a andar con eso, no hubo una sola persona en aquella fiesta de la Camarilla que no se girara a mirar, sorprendida, a la cría que acaba de entrar conjuntando un precioso y elegante vestido azul con unos desgastados patines rosas.
·Nota: Alma es una vampira, llora sangre.